Frente al escenario de crisis y emergencia mundial, producto del avance del COVID-19, existen varios caminos posibles que los gobiernos han adoptado para sobreponerse. Debido a la interrupción de las cadenas de producción y la gran incertidumbre socioeconómica, emerge una recesión económica sin precedentes que tendrá consecuencias sociales que se deben atender y para ello, coexisten distintos modos de hacerlo.

Un enfoque posible para hacer frente a esta pandemia, tiene que ver con el refuerzo de los ingresos individuales, es decir el acompañamiento con subsidios a los hogares, proponiendo de este modo una salida “individual” de esta crisis y poco sostenible en el tiempo. Por el contrario, otro enfoque propone el diseño de políticas de protección del empleo y de las empresas, sugiriendo así una estrategia para afrontar la crisis desde un enfoque amplio y de preservación del tejido social, económico, productivo, energético, turístico y comercial. Esta visión no solo se enfoca en el presente, sino que también tiene una perspectiva a futuro pensando en la continuidad y la reconversión necesaria de los escenarios y las tramas socioeconómicas (CEPAL, 2020).

La provincia del Neuquén, en consonancia con lo propuesto desde el Gobierno Nacional, apuesta a desarrollar una estrategia integral, que se propone atender las necesidades actuales, sin dejar de planificar el escenario pos-cuarentena. Dicha estrategia está conformada por diversas políticas públicas, que sin importar su contenido específico, están atravesadas por cinco -5- paradigmas priorizados: la Solidaridad, el Bien Común, la Prevención y Mitigación de impactos, la Reducción de Vulnerabilidades y la Garantía de Derechos, innegociables, que este gobierno provincial ha fijado.

Analizar la realidad a la luz de dichos paradigmas permitirá visualizar si lo que se definía como normalidad era en realidad el camino hacia un desarrollo sostenible de los territorios y sus comunidades. Realizar este análisis permitirá construir otras reglas de juego para la “nueva normalidad”, aprendiendo de lo ocurrido e innovando para incrementar la resiliencia socioterritorial.

La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) define a este momento como una crisis sanitaria, humana y económica sin precedentes, donde se vivencia un profundo y generalizado deterioro en el BIENESTAR.

En ese contexto, el gobierno de la provincia del Neuquén ha decidido avanzar en la conformación del “Consejo Consultivo Plural”.

Este será entendido principalmente como un ámbito de construcción colectiva de políticas públicas; para definir y esbozar los “grandes trazos” de la reconstrucción socioeconómica; sobre la base de los consensos/acuerdos estructurales que reflejen los intereses comunes esenciales de la sociedad neuquina en la nueva normalidad que está emergiendo de la crisis.

La idea de un Consejo Consultivo Plural es una oportunidad de salida democrática de la crisis. Lo que se busca construir es un espacio colectivo organizado, con reglas de trabajo, y con toda la libertad de opinión para la definición constructiva de alternativas de políticas públicas.

Este Consejo analizará de forma profunda el estado de situación actual del tejido socioeconómico, evaluará alternativas y propondrá posibles soluciones, teniendo especialmente en cuenta que la crisis y sus efectos e impactos actuales y futuros se manifiestan de forma desigual en el territorio y en los distintos grupos sociales, y es por ello que las políticas públicas diseñadas serán diferenciadas, adaptadas y acordes a las diversas necesidades.

Exigen estos tiempos actuales, y los que vendrán, el mayor fortalecimiento de las democracias, de los derechos fundamentales, de las reglas del Estado de Derecho y de las responsabilidades de todos los miembros de la sociedad.

Nos encontramos en una emergencia excepcional por sus características, sus alcances y, fundamentalmente, por los niveles altos de incertidumbre propios de esta pandemia. Debemos entre todos y todas ir en búsqueda de “Una Nueva Normalidad”, desde las propias reglas de un Estado Social y Democrático de Derecho.

La «nueva normalidad» para la cual el Consejo Consultivo Plural hará sus aportes, no debería ser una transición de regreso a la «vieja normalidad». Creemos que lo que vivíamos como “normalidad” no era sostenible en el tiempo, y es por ello que lo que se propone es una transformación y un aprendizaje a la luz de las nuevas y viejas realidades. Por eso, sería interesante poder elaborar, como parte del trabajo inicial de éste Consejo Plural, una definición concreta y consensuada sobre de esa «nueva normalidad».